El duque Carhel Luave es conocido como el duque diabólico debido a su incontrolable capacidad mágica para encantar a todas las personas que ponen sus ojos en él. Pero esto es más una maldición que una bendición, ya que varias casas nobles conspiran para expulsarlo del poder. Al no tener a nadie que le caiga realmente bien o en quien pueda confiar, Carhel se pregunta si alguna vez podrá sentir el calor de otro ser humano. Un día, tras asaltar la finca de uno de sus enemigos, Carhel hace capturar por error a Lena, la criada de la casa, en las secuelas. Pero cuando intenta utilizar sus poderes de encantador para darle una muerte indolora, ocurre algo inesperado. Por alguna razón, los poderes de Carhel no tienen ningún efecto sobre Lena.
